—Doctora, soy una incomprendida —se quejó esta paciente—. La gente lee mi titular y no…

Tildes dolorosas
Este texto llegó a la consulta quejándose de un dolor punzante, como si se hubiese clavado alguna espina. Y, de hecho, así era: afiladas tildes perforaban dos de sus palabras.
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Al retirarle la primera, la de sólo, se relajó solo un poco; incluso podía haberla dejado en su sitio sin por ello cometer una negligencia, pues la Real Academia Española recomienda no tildar nunca la palabra solo, pero no lo tacha de error.
La palabra *destruída, sin embargo, lloraba de alivio cuando, rápida y sin titubear, le arranqué la aguja que la torturaba y la eché en el bote de las tildes mal puestas. Allí cayó, junto con otras extirpadas de palabras parecidas: incluido, jesuita, construido, huido, sustituido…
Todos estos vocablos tienen en común el grupo vocálico -ui-, que siempre forma diptongo y sigue las normas generales de acentuación; por tanto, solo lleva tilde (en la –í–) en las palabras agudas o en las esdrújulas: cuídalo, excluí, benjuí. Los participios de los verbos terminados en -uir son palabras llanas que terminan en vocal, por lo que no llevan tilde: fluido, derruido, argüido, excluido.
Y así, una vez concluido mi trabajo y destruidas sus innecesarias y dolorosas tildes, nuestro texto se fue tan contento.
En esta consulta nunca faltan pacientes, así que enseguida entró el siguiente:
¿Me ayudáis a diagnosticar y a tratar su enfermedad? Ya sabéis que, si os animáis, disponéis de una semana para proponer vuestros remedios.
Nota para los curiosos: el benjuí es un bálsamo aromático extraído de la corteza de un árbol.
A ver si acierto:
Al contrario que el pollero sirio de 29 años, la mayoría de los refugiados que llega a Melilla tiene que pagar cientos de euros a los pasantes de la frontera. Así cruzaron la esposa de Barakat y sus hijos –de seis y diez años– después de pagar 3600 euros.
¡Enhorabuena! Has encontrado la coma y el punto que sobran (el próximo día explicaré por qué).
Sin embargo, no es necesario corregir el verbo "llegar", ya que el plural es correcto (también el singular). Te copio lo que dice el "Diccionario panhispánico de dudas":
Los sustantivos cuantificadores son aquellos que, siendo singulares, designan una pluralidad de seres de cualquier clase; la clase se especifica mediante un complemento con de cuyo núcleo es, normalmente, un sustantivo en plural: la mitad de los animales, la mayoría de los profesores, una minoría de los presentes, el resto de los libros, el diez por ciento de los votantes, un grupo de alumnos, un montón de cosas, infinidad de amigos, multitud de problemas, etc. La mayor parte de estos cuantificadores admiten la concordancia con el verbo tanto en singular como en plural, dependiendo de si se juzga como núcleo del sujeto el cuantificador singular o el sustantivo en plural que especifica su referencia, siendo mayoritaria, en general, la concordancia en plural: «Hacia 1940 la mayoría de estos poetas había escrito lo mejor de su obra»; «La mayoría de los visitantes habían salido».
Un saludo.
Hola, que interesante lo del participio de los verbos acabados en "uir", me temo que es un error que cometo habitualmente (espero que hasta hoy…) pero ahora me surge la duda con la palabra "extraído" (escrito en la última frase del post) ¿no le aplica la misma regla?
Y en cuanto al enfermo de hoy solo me llama la atención la coma después de Barakat pues me parece que sobra.
Enhorabuena por el Blog y por ese estupendo dibujo.
Hola, Ali:
El caso de "extraído" es diferente porque la "a" (vocal fuerte o abierta) y la "i" (vocal débil o cerrada) seguidas, siempre que el acento de intensidad recaiga sobre la "i", forman un hiato, es decir, se pronuncian en sílabas diferentes: ex-tra-í-do. En estos casos, se tildará siempre (aunque se rompan las normas generales de acentuación) la "í": "caído", "raído", "vahído" (aunque se intercale una "h", la norma sigue siendo válida).
En los participios terminados en -uido, la "u" y la "i" son dos vocales débiles que forman un diptongo y, por tanto, se pronuncian en la misma sílaba: hui-do. Los diptongos solo se tildan cuando así lo exigen las normas generales de acentuación; los participios terminados en -uido son siempre palabras llanas terminadas en vocal, por lo que, según dichas normas, no llevan acento.
Un poco lioso, ¿verdad?
En cuanto a nuestro enfermo, efectivamente le sobra esa coma, pero también el punto de "3.600". El próximo día explicaré los motivos.
Muchas gracias por participar.