Mi hija tiene 6 años y es una niña fantástica (¡qué voy a decir yo!).…

Cómo reconocer páginas web de salud fiables
Es probable que formes parte del 60,5 % de los españoles que buscan información sobre salud en internet. Si es así, también es probable que, como el 47,4 % de ellos, confíes poco o nada en lo que has encontrado en tu búsqueda. Normal, pues en esa inmensa biblioteca del ciberespacio hay de todo.
Prueba de ello son los ejemplos con los que voy a ilustrar este artículo, reales como la vida red misma. Lee y juzga por ti mismo.
Índice
¿Cómo saber si la información médica y de salud que leemos en internet es fiable?
Para ayudarte a separar el grano de la paja, te presento una lista de factores a los que prestar atención cuando buscas información sobre salud. Para seguir una sistemática, primero nos fijaremos en las características generales de la página web, y luego en los contenidos de salud propiamente dichos.
Hoy explicaremos qué factores de una web de salud son importantes para saber si confiar en ella o no, y en la siguiente entrada hablaremos de la información de salud propiamente dicha.
Características generales de la página web de salud
La propia página nos da ya pistas importantes acerca de su fiabilidad. Fíjate en estos 5 datos:
1. Autoría de la web
¿Aparecen los responsables de la web? ¿Son profesionales de la salud o instituciones reconocidas? ¿Queda claro quiénes son los autores de los contenidos? Además de los nombres, debe facilitarse su cualificación y una forma de contactar.

No te fíes de cualquiera. Para poder ejercer, un médico en España estudia 11-12 años, entre el grado y la especialización. Además, sigue formándose y actualizándose a lo largo de toda su vida. Otros profesionales de la salud (farmacéuticos, etc.) también estudian un montón de años. Esto los convierte, a cada uno en su área, en los más cualificados para hablar de salud.

Detrás de las instituciones públicas de salud, de los hospitales y de las asociaciones de profesionales de la salud hay médicos y otros sanitarios que escriben, revisan y contrastan la información que se publica, lo cual es una garantía. Cuando busques información médica o de salud en general, busca en esas páginas web en primer lugar.

2. Financiación
¿Existe algún patrocinador o fuente de financiación que pueda interferir con la objetividad de la información? Los patrocinadores no indican necesariamente que haya que desconfiar de la web, pero deben mostrarse de forma bien visible y debe especificarse que su patrocinio no influye en la objetividad y rigurosidad de los mensajes de salud.

3. Objetivos
¿Cuál es la finalidad de la web?
Sobre todo, debe quedar muy claro que la información nunca sustituye la visita a un médico. Con sentido común, la información de salud en internet puede ser una valiosa ayuda, pero no sirve para diagnosticar ni tratar. No tiene ojos ni manos para examinarte, ni cabeza para analizar tus datos particulares y transformarlos en un diagnóstico y un tratamiento adecuados para tu caso concreto (al menos, por el momento; en el futuro, todo es posible).
¿Intentan venderte algo? Desconfía de las páginas que prodigan las bondades de productos o tratamientos que obran maravillas y que, casualmente, solo ellos tienen. Por mucho que desees obtener lo que te ofertan (curar el cáncer, perder 15 kilos en 2 semanas sin esfuerzo o aliviar el dolor de tu artritis para siempre), no dejes que ese deseo te ciegue. Usa el sentido común.

¿Te piden dinero? Mosquéate si te piden donaciones o pagos. Lo más probable es que esas páginas solo escondan negocios lucrativos, aprovechándose del miedo de las personas a la enfermedad.

4. Publicidad
Los anuncios que aparecen en la página ya dicen mucho de ella. Desconfía si venden milagros. Además, debe estar muy claro cuál es la publicidad y cuál la información de salud.

5. Sellos de calidad
Existen diversas organizaciones que analizan las webs médicas y de salud para ver si cumplen los principios de calidad, con solo pequeñas variaciones según la institución. Si determinan que sí los cumplen, otorgan a la web un sello de calidad, que debe renovarse periódicamente.
Ejemplos de organismos acreditadores son la Health On the Net Foundation (HON), que otorga el sello HONcode; el Colegio de Médicos de Barcelona, que certifica mediante el programa Web Médica Acreditada, y el Comité Evaluador de PortalesMedicos.com, que concede el sello Web de Interés Sanitario.



La acreditación de una web médica o de salud por estas instituciones es una garantía de calidad, así que, si ves alguno de sus sellos, significa que has aterrizado en una buena página.
Por otro lado, si eres tú quien tiene una web de salud, en otro artículo te contaré los pasos para acreditar su calidad.
Si la página web pasa el filtro de estos 5 pasos, a priori puedes confiar en ella y empezar a leer sus contenidos de salud. El próximo día contaremos qué debes valorar para, a su vez, saber si estos son confiables.
Por último, si conoces alguna página de salud que consideres fraudulenta y peligrosa, te animamos a denunciarla al Observatorio de la Organización Médica Colegial (OMC) contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias, que trabaja para conseguir la divulgación responsable de salud en la red.
También te animamos a contarnos aquí tu opinión. ¿En qué te fijas para saber si puedes confiar en una página? ¿En qué webs confías (o no)?
Referencias bibliográficas
Conesa Fuentes MC, Aguinaga Ontoso E. Evaluación de la calidad de las páginas web con información sanitaria: una revisión bibliográfica. Facultat de Biblioteconomia i Documentació Universitat de Barcelona. 2009; 23.
Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Los pacientes y la e-Sanidad. Estudio sobre opiniones y expectativas de los ciudadanos sobre el uso y la aplicación de las TI en el ámbito sanitario. Madrid: ONTSI; 2016.
Interesantisimo articulo en un mundo el sanitario donde todo el mundo busca y tiene al dr google a,mano
Estoy de acuerdo, Belén. La verdad es que se publican muchas informaciones sobre salud que no tienen ninguna base científica y que en muchos casos son peligrosas.
Muchas gracias por comentar.
Me gustó mucho. Buenísimo el contenido y entendible para los usuarios
Muchas gracias, Francis. Me alegro de que te guste.
Me interesa el tema. Cuando será la próxima entrada ?
Me alegro de que te guste. La próxima semana hablaremos de cómo saber si un artículo de salud (no una página web, sino una información de salud en concreto) es fiable.
Me gusta que desarrolléis una página para informar de las webs fiables en temas médicos. Creo que hay mucho engaño interesado en Internet. Incluso en radio hay programas que comentan bondades de productos naturales y homeopáticos, incluso por médicos, que no son más que publicidad de los mismos. Seguir en esa línea
Estoy completamente de acuerdo contigo, Francisco. Lo más peligroso es cuando son los médicos quienes hablan de tratamientos sin base científica. La gente los cree más que a otras fuentes. Informar sobre salud es una responsabilidad. Todos deberíamos reflexionar antes de lanzar informaciones no contrastadas.
Muchas gracias por opinar.
¡Hola! No sabía lo de los sellos de calidad de webs médicas, desde ahora me fijaré siempre en eso.
¿Los sellos de calidad o acreditación como la del Colegio de Médicos de Barcelona (WMA), són obligatorios?
Por ejemplo, en la página web Doctoralia, creo que no tienen ningún sello de acreditación, pero creo que es bastante fiable.
¿Puede una pagina web ser perfectamente fiable y segura sin tener un sello de calidad?
Entiendo que si, pero prefiero consultarlo con vosotros.
Hola:
Los sellos de calidad no son obligatorios y, aunque su presencia habla a favor de la calidad de la web, su ausencia no indica necesariamente que la página no sea fiable. Hay páginas con información muy buena que no tienen sellos de calidad. Aparte de los sellos, fíjate en quiénes escriben la web y para qué la escriben.
Por otro lado, mi consejo es que siempre contrastes la información. No te quedes solo con lo que te dice una web, busca también en otros sitios que te generen confianza.
Un saludo,
Ana