Seguro que en tu blog de salud escribes muchos artículos que incluyen consejos para prevenir…

Qué tono usar para que tu blog de salud enganche
Mi hija tiene 6 años y es una niña fantástica (¡qué voy a decir yo!). Se esfuerza por superarse y está abierta a cambiar actitudes y a mejorar cada día… siempre y cuando le expliques y pidas las cosas en un tono positivo.
Desde muy pequeña, si la regañas deja de escuchar, se bloquea y ya es incapaz de razonar. Así que, por muy enfadada que yo esté, sé que para conseguir algo de ella tengo que contenerme y hablarle de forma empática y comprensiva.
A mi hija le ocurre lo que a la mayoría: las broncas le causan rechazo. Preferimos que, incluso cuando nos incitan a modificar nuestro comportamiento, lo hagan desde el entendimiento y el apoyo. Ya tenemos jefes que nos dictan órdenes y nos regañan, así que cuando nos hablan en un tono impositivo y con aires de superioridad, estamos mucho menos dispuestos a escuchar que cuando nos sentimos comprendidos.
¿Y cómo aplicamos esto a nuestros textos de salud (posts, materiales educativos…)? Siguiendo las pautas que explicamos a continuación.
Índice
Sé siempre positivo
La mayoría de las veces, un mismo mensaje puede formularse de forma positiva y de forma negativa. Siempre que puedas, escoge la positiva. Trata de cambiar el no hagas por el haz, el no puedes por el puedes, el no debes por el debes.
Ejemplo
Lee estas dos variantes del mismo texto:
Tono negativo
No comas fritos.
No bebas líquidos azucarados ni con gas.
No comas dulces.
No comas helados.
No comas deprisa ni a bocados grandes.
No fumes.
Tono positivo
Cocina al horno, al vapor o a la plancha. Es más sano que freír.
Bebe agua, zumos naturales, refrescos sin azúcar y sin gas.
Come postres a base de frutas, yogur, queso fresco y gelatina, endulzados con edulcorantes.
Prepara helados y granizados con zumos de frutas naturales, yogur o queso batido. Añádeles trocitos de fruta y frutos secos, o alguna hierba (menta, tomillo, etc.).
Come despacio y a bocados pequeños.
Tú puedes dejar de fumar. Tu médico te ayudará.
¿Cuál te incita más a adquirir unos hábitos saludables?
Enfócate en lo que es posible, en lo que tu lector puede y debe hacer. Dale alternativas, en vez de una lista de noes. Educar en positivo funciona con los niños… y con los adultos. ¡Pruébalo!
Conversa con tu público
Si quieres atraer a tu público, escribe como si conversaras con él. Imagina que te estás tomando un café con alguien y que es a ese alguien a quien te diriges. Y, claro está, háblale de tú, como lo harías con cualquier amigo o persona cercana. Así sentirá que la información está escrita para ella y nadie más. Esto se llama tono de voz conversacional.
En el caso de que seas profesional de la salud, simplemente imagina que tienes a tu paciente o cliente delante… sin restricciones de tiempo.
Por supuesto, si consideras que a quien te diriges se sentirá mejor hablándole de usted, adelante. El caso es emplear la segunda persona y desterrar la fría y distante tercera persona, tan frecuente en los textos de salud.
Un truco: cuando termines, lee lo que has escrito en voz alta. Debe sonar como algo que de verdad dirías a alguien que tuvieras enfrente.
Ejemplo
Fíjate en el antes y el después de las siguientes frases, y piensa cuál crees que es más convincente y tiene más posibilidades de llegar a ti.
Tono impersonal
Donar sangre salva vidas.
Vacunarse protege a las personas contra la gripe.
En la mayoría de las mujeres, el embarazo no afecta a la frecuencia de las crisis epilépticas, pudiendo empeorar en algunos casos, por lo que es importante evitar aquellos factores que las desencadenen, mediante un buen control obstétrico.
Tono conversacional, directo
Dona sangre: salva vidas.
Vacunarte te protege contra la gripe, o Vacúnate y protégete contra la gripe.
Lo normal es que el embarazo no influya en el número de crisis epilépticas que tienes. Sin embargo, es importante que lleves un buen control del embarazo con tu médico y que evites los factores que desencadenan las crisis, pues en algunas mujeres sí son más frecuentes.
Respeta al lector
Cuando hablamos de salud, es fácil tener una idea preconcebida y emitir juicios acerca de quienes tienen conductas poco saludables. Sin embargo, para conseguir que tu lector haga lo que tú deseas (lo que sea: comer más fruta, caminar todos los días, vacunarse, solicitar una cita en tu clínica o comprar tu libro sobre nutrición), debes mostrar empatía y respeto.
Tus textos deben reflejar que respetas las diferentes ideas, sentimientos y conductas que tiene la gente en relación con la salud. Los juicios y críticas déjalos para otro lugar (o, mejor aún, destiérralos para siempre).
Ejemplo
Fíjate en la siguiente introducción de un post sobre lactancia materna, sacado de internet:
Dar el pecho no puede ser muy difícil, pues es una práctica común desde la Prehistoria. Pero se había perdido la costumbre y muchas madres tienen dudas. Cualquiera de ellas se puede resolver con información y práctica.
Si eres una mujer que acaba de tener un bebé y tienes dificultades para darle de mamar, es posible que te sientas tonta e inútil al leer la primera frase. Es cierto que las siguientes frases lo arreglan, en parte, pero aun así me parece una forma desacertada y poco empática de comenzar una relación con el lector (lectora, en este caso).
¡ESTÁS EMBARAZADA! ¡ENHORABUENA!
Este embarazo puede haber llegado de sorpresa. O, tal vez, llevas tiempo planificándolo. Sea como sea, seguro que tienes dudas y preguntas. Todas las tenemos. ¿Empezamos a resolverlas?
Por el contrario, este otro ejemplo —adaptado de un material sobre el embarazo de The What to Expect Foundation— me parece una fantástica manera de dar la bienvenida a todas las mujeres embarazadas.

Incluye a todo tu público
Intenta que la persona que lea tu artículo sienta que lo has escrito ex profeso para ella. Cuanto más se identifique, más se enganchará. Por eso, cuando tu texto se dirija a un público tanto masculino como femenino, trata de usar un lenguaje que incluya a ambos géneros.
No es el objetivo de este post profundizar en el tema del lenguaje de género, sino contaros algunos trucos para que quienes os leen se sientan como en casa con vuestros artículos.
Por eso quiero hablaros de un estudio de hace unos años, en el cual se publicaron varias ofertas de trabajo: una usaba el masculino genérico, otra incluía el masculino y el femenino, y otra empleaba un lenguaje neutro. El resultado fue que la motivación, las expectativas y el sentimiento de implicación de las mujeres hacia el trabajo fue mucho menor con la oferta expresada en masculino que con las otras.
No he encontrado ninguna investigación sobre cómo influye el lenguaje de un blog en quienes lo leen (tiempo de lectura antes de salirte de la página, identificación con lo que se cuenta, realización de determinadas acciones, etc.). Sin embargo, es probable que un lenguaje inclusivo favorezca el «enganche», al igual que influye en los sentimientos hacia el trabajo.
Con incluir a ambos géneros en nuestros mensajes de salud no me refiero a darle patadas al lenguaje inventando palabras, ni a usar la @ o similares —como los paréntesis o las barras— para indicar la alternancia de género. Eso lo único que consigue es que nadie entienda nada. Me refiero a que, siempre que puedas y tenga sentido, cambies el masculino genérico por un término o fórmula neutra.
A continuación, te explico diversas fórmulas para conseguirlo.
Usa términos que no especifiquen el sexo
Pueden ser términos colectivos, genéricos o abstractos.
Ejemplo
los niños → la infancia, la niñez, las criaturas
los jóvenes → la juventud, las generaciones jóvenes
los adolescentes → la adolescencia
los hijos → la descendencia
Si tienes hijos, esto te interesa. → Si tienes peques, esto te interesa.
los trabajadores → el personal
los médicos → el personal médico, el equipo médico, la plantilla médica
las enfermeras → el personal de enfermería, el equipo de enfermería, la plantilla de enfermería
los médicos y las enfermeras → el personal sanitario
los profesores → el equipo docente
los españoles → la población española
los clientes → la clientela
Omite el artículo
Hay sustantivos que se usan para referirse a ambos géneros, por lo que se necesita el artículo para saber si hablamos de un hombre o de una mujer. En esos casos, cuando suprimimos el artículo, conseguimos englobar a ambos. Eso sí, debe ser gramaticalmente correcto.
Ejemplo
Esto está dirigido a los profesionales sanitarios. → Esto está dirigido a profesionales de la salud.
Los profesionales y los pacientes debemos entendernos. → Profesionales y pacientes debemos entendernos.
cada uno de los pacientes → cada paciente
Utiliza artículos, pronombres o adjetivos neutros
Ejemplo
Muchos especialistas acudirán al congreso. → Multitud de especialistas acudirán al congreso.
Todos los participantes en el ensayo clínico → La totalidad de quienes participaron en el ensayo clínico
Los demás tomaron placebo. → El resto tomó placebo.
¿Los pacientes de tu consulta son distintos? → ¿Tus pacientes son diferentes?
Todos los que quieran pueden opinar. → Cualquiera puede opinar.
Todos sabemos → Todo el mundo sabe
Si todos ponemos de nuestra parte, lo conseguiremos → Si cada cual pone algo de su parte, lo conseguiremos
Antepón la palabra persona
Esta palabra puede usarse en muchos contextos. Eso sí, no abuses.
Ejemplo
los mayores → las personas mayores
los ancianos → las personas ancianas
los trabajadores → las personas que trabajan
los enfermos > las personas enfermas
Utiliza quien/quienes
Otro estupendo comodín para dirigirse a todo el mundo y que nadie se quede fuera.
Ejemplo
los candidatos → quienes optan
los lectores de mi blog → quienes leen mi blog
Los que queráis pedir cita, llamadnos. → Quienes queráis pedir cita, llamadnos.
Cambia la forma de redactar la frase
Ejemplo
Muchos piensan → Mucha gente piensa
Si estás interesado en contactar con nosotros, llama a este teléfono. → Si te interesa, llámanos a este teléfono. → Si quieres llamarnos, este es nuestro teléfono.
¿Eres español? Entonces, puede que tengas ansiedad, porque es una enfermedad muy frecuente entre los españoles. → ¿Eres de España? Entonces, puede que tengas ansiedad, porque es una enfermedad muy frecuente en este país.
Todos sabéis que el ejercicio físico es saludable. → De sobras es sabido que el ejercicio físico es saludable. → Seguro que sabéis que el ejercicio físico es saludable.
¿Estás preocupado por tu salud? → ¿Te preocupa tu salud?
Prescinde del pronombre en el sujeto
Ejemplo
Vosotros podéis dejar de fumar. → Podéis dejar de fumar.
Habla con los pacientes. Ellos te dirán lo que quieren. → Habla con tus pacientes. Te dirán lo que quieren.
Espero que estos consejos te sirvan para redactar posts más cercanos y apetecibles. Y tú, ¿qué tono utilizas en tu blog?
Referencias bibliográficas
Agulló i Garcia FX. Guía rápida para un lenguaje no sexista. Blog Responsable. 2006.
Rojas Blanco L, Rojas Porras ME. Guía de uso del lenguaje inclusivo de género en el marco del habla culta costarricense. Costa Rica: Universidad Nacional, Instituto de Estudios de la Mujer. 2015.
Toolkit for making written materials clear and effective. Centers for Medicare & Medicaid Services. 2012.
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