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Tijeras para cortar "el mismo"

Un paciente muy complicado (y III): el rimbombante «el mismo»

Cuando este paciente entró en la consulta por tercera vez, decidí darle rápido los últimos retoques. Pero antes repasamos la tarea pendiente de la semana anterior.

—Entonces, ¿qué opina de los gerundios del cuento de Max Aub? —pregunté.

—Son todos incorrectos, de posterioridad —contestó sin titubear.

—Así es —corroboré—; aunque el último no está tan claro. En la oración Como el féretro era de mala calidad (pidieron el ataúd más barato) la garfa no tuvo dificultad para despuntar deslizándose hacia la pared de la casa, la garfa primero despuntó y después se deslizó. Habría sido mejor la garfa no tuvo dificultad para despuntar y deslizarse hacia la pared de la casa.

»El segundo gerundio que aparece es algo más dudoso, pero yo me inclino por considerarlo de posterioridad: Allí serpenteó hasta la ventana del dormitorio, se metió entre el montante y la peana, resbaló por el suelo escondiéndose tras la cómoda hasta el recodo de la pared para seguir tras la mesilla de noche y subir por la orilla del cabecero de la cama. Sería más adecuado, por ejemplo, resbaló por el suelo y se escondió tras la cómoda…

»El último gerundio podría, tal vez, considerarse correcto. En Casi de un salto atravesó la garganta de Lucía, que ni ¡ay! dijo, para tirarse hacia la de Miguel, traspasándola, primero se tira hacia la garganta y después la traspasa, pero las dos acciones son prácticamente simultáneas, por lo que podría tanto dejarse como está como cambiarse: Casi de un salto atravesó la garganta de Lucía, que ni ¡ay! dijo, para tirarse hacia la de Miguel y traspasarla

Una vez resuelta la cuestión del gerundio, taché a la misma y cité a la Fundéu para explicar el motivo: «Se recomienda sustituir el mismo y la misma por demostrativos, posesivos o pronombres personales cuando se emplea con valor anafórico, esto es, para referirse a un elemento mencionado previamente en el discurso». Por ejemplo, es incorrecto En el accidente murieron el conductor del autobús y dos pasajeros del mismo, en vez de En el accidente murieron el conductor del autobús y dos de sus pasajeros, o En el accidente murieron el conductor del autobús y dos pasajeros.

La oveja negra. Augusto Monterroso y Rocío
La Oveja Negra, de Augusto Monterroso. Artista: Rocío (5 años)
El texto parecía enfadado. Dijo:
—Pues a mí me parece que queda muy formal y culto.
—¿Culto o pedante? —pregunté.
No respondió, así que finalicé el tratamiento reemplazando las comillas inglesas (» «) por las latinas (« »), y el texto quedó de esta forma:
Días antes de la reunión, Gómez Iglesias alquiló cuatro vehículos de alta gama con sus respectivos conductores. Además, realizó varias llamadas al Ayuntamiento y a la Policía Local de Ribadeo, en las que, tras identificarse de nuevo como representante de la Casa Real y de la Vicepresidencia del Gobierno, les anticipó la reunión con el empresario y los advirtió de que acudiría una personalidad «cuya identidad no podía revelar por razones de seguridad nacional».
Me percaté de que había corregido el leísmo (los advirtió de que, no les advirtió de que) sin explicar mis razones al paciente. A esas alturas, estaba tan harta que pensé: «Si le interesa, que busque el verbo advertir en el Diccionario panhispánico de dudas».
El texto se marchó sin agradecer mi esfuerzo.
 De esta experiencia aprendí dos cosas:
1. La paciencia es una virtud muuuy complicada de cultivar.
2. A partir de ahora, traeré textos más sencillos.

Para compensar, esta semana nuestro paciente es bastante más simpático:

¿Os animáis? Escribid vuestras propuestas a lo largo de la semana. Y, por supuesto, si tenéis cualquier duda acerca del artículo de hoy, planteadla y trataré de resolverla. ¡Hasta pronto!

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Bueno, pues me parece difícil pero lo intento:
    «Súper brócoli» para prevenir enfermedades
    Es la hortaliza acumuladora de selenio por excelencia, por lo que investigadores argentinos trabajan para reforzarla

    ¡Saludos!

  2. Mi sugerencia de corrección iba a ser similar a la del comentario anterior, por lo que no tengo otra opción que esperar a lo que nos digas. Pero aprovecho para pedirte que no nos abandones definitivamente en el tema de los leísmos, en el que yo dudo siempre. Preciosa la oveja negra de tu pintora infantil y muy divertido el texto al que acompaña

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